- Federico Mammarella*
Están en España,
están en las ciudades, estan en la calle, pero ninguno los vede o lo
quierano ver. Son niños, son los más débil de la cadena humana, y
los más vulnerables en esta tremenda crisi inmigrantes que vive
Europa, la más grave desde la II Guerra Mundial. Son en fuga da los
propios país para hambre, abusos y guerra, pero aquí, en demasiadas
ocasiones, no encuentran mejor condición de vida
Son niños
invisibles, sin infancia, con necesidades y derechos que son sin
reconocimiento.
Para la
investigación de Save the Children, del 2000 al 2015 los migrantes
con menos de 4 años aumentaron en un 41% en todo el mundo, pero el
debate de la inmigración no habla mucho de ustedes. Para esto los
niños con invisible y olvidados.
Save the Children ha
dicho que en España ni el Estado ni las Comunidades Autónomas ha
hecho suficientemente algo para proteger como deberían a los tres
grupos de menores inmigrantes más vulnerables:
- Las victimas de trata con fines de explotación sexual
- Los niños que viajan solos sin nadie que los cuides ( menores extranjeros no acompañados)
- Refugiados (niños y niñas solicitantes de asilo)
“El Estado español
no está cumpliendo con sus obligaciones legales respecto a estos
grupos […].Se antepone su condición de inmigrantes a la de menores
de edad, y existen contradicciones entre las leyes y prácticas
dirigidas a controlar los flujos migratorios y las que tienen como
fin proteger a niños y niñas", afirman desde Save The
Children.
- Victimas de trata para explotación sexual
Las mayorías de
estos niños permanecen sin ser identificados. En todo los 2014 la
policía localizó apenas a 17 niños, sin embargo se calcula que en
España hay unas 45.000 víctimas entre adultas y menores de edad.
Lo actual protocolo
europeo de 2005, ante la duda de si una víctima de trata es menor de
edad se la debe tratar como tal. Sin embargo la administración
española tiende a presuponer que son adultos. El sistema procedural
permite que el Fiscal de menores decrete la edad de una persona si
haberla visto.
Además, no existen
recursos especializados para víctimas de trata menores de edad.
- Menores no acompañados
En 2014, 3.360
menores extranjeros no acompañados (MENA) fueron tutelados por el
Estado español, casi un 30% más que un año antes. Llegan solos,
sin nadie que les cuide, de paso o para quedarse. A veces para salvar
la propia vida, otras para evitar un matrimonio forzado, o
simplemente en busca de una educación y una vida digna. Sin embargo,
se les trata antes como extranjeros que como niños. Prueba de ello
es que muchos de los organismos encargados de tomar decisiones acerca
de estos menores no son los relacionados con la infancia, sino
aquellos que se encargan de asuntos migratorios.
La Administración, a través de pruebas "altamente ineficaces", determina que son mayores de edad, aunque su documentación en regla diga lo contrario. El resultado es un limbo en el que no se les protege porque son considerados adultos, pero para todo lo demás son menores de edad sin representante legal, con lo que no pueden empadronarse, ni obtener la tarjeta sanitaria, ni cursar estudios o titularse. Sin opciones, se ven abocados a la calle y a sobrevivir como pueden, casi siempre en condiciones de exclusión e indigencia.
La Administración, a través de pruebas "altamente ineficaces", determina que son mayores de edad, aunque su documentación en regla diga lo contrario. El resultado es un limbo en el que no se les protege porque son considerados adultos, pero para todo lo demás son menores de edad sin representante legal, con lo que no pueden empadronarse, ni obtener la tarjeta sanitaria, ni cursar estudios o titularse. Sin opciones, se ven abocados a la calle y a sobrevivir como pueden, casi siempre en condiciones de exclusión e indigencia.
A los que sí son
tutelados por las comunidades autónomas, se les facilita una
educación deficiente, condenándolos a una formación pobre que
limitará su vida. Tampoco pueden trabajar en las mismas condiciones
que los niños españoles mayores de 16 años, lo que viola la
Convención sobre los Derechos del Niño. Al cumplir los 18 años se
les abandona a su suerte, sin apoyos, y en muchas ocasiones sin haber
recibido la documentación a la que tienen derecho, lo que les impide
seguir adelante. Es lo que Save The Children define como "patada
en el trasero
- Infancia refugiadas
El tercer grupo de
menores especialmente desprotegido en España es el de los
refugiados. En 2015, 14.600 personas solicitaron asilo en nuestro
país huyendo de guerras o persecuciones y de ellos 3.754 eran niños.
Pero el sistema de acogida español, que no ha incorporado las
últimas directivas europeas sobre la materia, no cumple con los
estándares europeos y no está preparado para atender sus
necesidades. El resultado es que menores que han vivido situaciones
especialmente dramáticas y sus familias, que lo han perdido todo,
tienen que afrontar esperas de meses mientras sus solicitudes se
tramitan, sin que sus padres puedan buscar trabajo.
Muchas familias
sirias deciden entrar en Europa a través de Melilla para no
arriesgar sus vidas en el mar, pero los peligros que encuentran son
otros: cruzar varios países en situación irregular, sin recursos y
sin educación para sus hijos. Para poder atravesar la frontera
marroquí tienen que recurrir a las mafias y se ven casi siempre
obligados a entrar por separado, lo que supone un peligro añadido
para los niños. Una vez han llegado a la península, los trámites
para la obtención del asilo se alargan durante meses, lo que
dificulta que puedan reunirse con sus familiares. Además, no hay
personal especializado y con formación en infancia entre los
policías y los instructores de solicitudes de asilo, lo que impide
detectar las necesidades de los niños, que no son escuchados ni
informados.
En definitiva, un
rosario de violaciones de derechos, desprotección y agravios
procedentes de las propias leyes o, sobre todo, de cómo se aplican,
ya que en teoría la ley garantiza la protección de estos menores
frente a toda forma de violencia, acceso a la educación, asistencia
sanitaria y servicios y prestaciones básicas en las mismas
condiciones que los españoles. "Europa y sus Estados miembros,
entre ellos España, se han olvidado de que estamos hablando de
niños, por encima de vallas o fronteras", denuncia Andrés
Conde, director general de Save the Children, para quien el mayor
peligro que afrontan estos menores es, tras el horror, la
invisibilidad y el olvido.
*Federico
Mammarella, laureando in Relazioni Internazionali.
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